1.- Todo es una y la misma sola cosa ¡energía! El cuerpo de carbono que alberga el alma humana contiene polvo cósmico. Somos hijos de las estrellas y las galaxias.
2.- Los habitantes de la Tierra somos ciudadanos cósmicos de la Nación Global Energys. La armonía convivencial surge de las alianzas que enlazan la vibración de la energía.
3.- El individuo indivisible es autónomo y será independiente en la medida que comprenda el arte de hacer posible todo aquello que es necesario a nivel particular y colectivo.
4.- La ley natural se comprende desde la experiencia y la vivencia del fenómeno natural, sin intermediarios o interpretes ¡directamente! No existen los árbitros.
5.- La prioridad es la naturaleza humana y la comprensión de las inclinaciones latentes del individuo que habita el territorio municipal, tanto como la expansión de consciencia.
6.- Prevalece la condición humana de los ciudadanos para que los atributos innatos de los hombres y las mujeres sean atendidos. ¡Cuidados!
7.- Se protege la humanidad de cada individuo por igual, respetando su esencia genuina, tanto como el libre albedrío alineado a los principios humanistas.
8.- Se defiende la integridad física y espiritual de los habitantes del lugar para vincularnos juntos en la evolución altruista que parte de la virtud humana y la ética.
9.- Cada ser humano es una célula del organismo vivo denominado especie humana.
10.- Como unidad indivisible aceptamos la premisa de que nunca, jamás, bajo ningún concepto, se daña o perjudica a otro ser vivo.